Citas de Barack Obama
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Nosotros, el pueblo, reconocemos que tenemos responsabilidades así como derechos; que nuestros destinos están unidos; que una libertad que sólo pide lo que hay para mí, una libertad sin compromiso para los demás, una libertad sin amor ni caridad ni deber ni patriotismo, es indigna de nuestros ideales fundadores y de los que murieron en su defensa.
En cada frente hay respuestas claras allá afuera que pueden hacer a este país más fuerte, pero vamos a romper el miedo y la frustración que las personas están sintiendo. Nuestro trabajo es asegurarnos de que incluso cuando progresamos, estemos también dando a la gente un sentido de esperanza y visión para el futuro.
Y voy a hacer todo lo que pueda mientras sea el presidente de los Estados Unidos para recordar al pueblo estadounidense que somos una nación ante Dios, y podemos llamar a ese Dios de diferentes formas, pero seguimos siendo una nación.
Si la gente no puede confiar en su gobierno para hacer el trabajo por el que existe, protegerlos y promover su bienestar común, todo lo demás se pierde.
Entiende, nuestros agentes de policía ponen sus vidas en juego por nosotros cada día. Tienen un trabajo duro en mantener la seguridad pública y responsabilizar a quienes violan la ley.
Creo que una de las grandes cosas acerca de los Estados Unidos ha sido nuestra capacidad para mantener una distinción entre el cumplimiento de la ley militar y nacional.
Si decidimos mantener las exenciones de impuestos para los millonarios y multimillonarios, si decidimos mantener una exención de impuestos para los dueños de jets corporativos, si decidimos mantener exenciones de impuestos para las compañías petroleras que están haciendo cientos de miles de millones de dólares, eso significa que tenemos que cortale la ayuda a algunos chicos que quieran conseguir una beca universitaria.
Hoy estamos involucrados en una lucha mortal global para quellos que intimidan, torturan y asesinan personas por ejercer las libertades más básicas. Si vamos a ganar esta lucha y difundir esas libertades, debemos tener nuestra propia brújula moral apuntada en una dirección verdadera.
Sé que las campañas pueden parecer pequeñas y hasta tontas. Las cosas triviales se convierten en grandes distracciones. Los problemas serios se convierten en ruidos molestos. Y la verdad es enterrada bajo una avalancha de dinero y publicidad.Si estás cansado de escucharme aprobar este mensaje, créeme: yo también lo estoy.
Cuando pensamos en las principales amenazas a nuestra seguridad nacional, las primeras que vienen a la mente, son la proliferación nuclear, Estados criminales y el terrorismo global. Pero otro tipo de amenaza se esconde más allá de nuestras costas, una de la naturaleza, no de los seres humanos — una pandemia de gripe aviar.
No llegamos a ser el país más próspero del mundo sólo por recompensar la codicia y la imprudencia. No hemos llegado así de lejos permitiendo que los intereses especiales estuvieran fuera de control. No lo hicimos sólo por azar ni persiguiendo ganancias en Wall Street. Hemos construido este país haciendo cosas, produciendo mercancía que pudiéramos vender.
Cincuenta años de aislar a Cuba habían fracasado en promover la democracia, rezagándonos en América Latina. Es por eso que hemos restaurado las relaciones diplomáticas, abierto las puerta a los viajes y el comercio y posicionándonos para mejorar la vida de los cubanos.
Todos recordamos a Abraham Lincoln como el líder que salvó a nuestra unión. Fundador del Partido Republicano.
Las encuestas muestran que nuestra posición en el mundo es mayor que cuando fui elegido para este cargo, y cuando se trata de todas las cuestiones internacionales importantes, la gente del mundo no le pide a Pekín o Moscú que les guíen, sino que nos llaman a nosotros.
Lo que nos hace estadounidenses es nuestro compromiso compartido con un ideal, de que todos somos iguales y todos tenemos la oportunidad de hacer de nuestras vidas lo que queramos.
Mientras hablamos, Irán ha reducido su programa nuclear, sacado sus reservas de uranio, y el mundo ha evitado otra guerra.
He dicho muy claramente, incluyendo en un Discurso del Estado de la Unión, que estoy en contra del 'no pregunte, no diga' y que vamos a poner fin a esta política.
Pero lo que podemos hacer, imperfectos como somos, es de igual manera ver a Dios en otras personas, y hacer todo lo posible para ayudarles a encontrar su propia gracia. Eso es lo que me esfuerzo por hacer, es lo que rezo por hacer cada día.