Citas de Aristotle
(página 3)
Cualquier desviación inicial respecto a la verdad, por ínfima que sea, se multiplica posteriormente por mil.
La persuasión se consigue por el carácter personal del orador cuando el discurso es tan pronunciado que nos hace pensarlo creíble. Creemos en los hombres buenos más completamente y más fácilmente que en otros: esto es generalmente cierto cualquiera que sea la pregunta, y absolutamente cierto donde la exactitud certera es imposible y las opiniones están divididas.
En su mejor momento, el hombre es el más noble de todos los animales; apartado del derecho y la justicia, es el peor.
Es justo que debemos agradecer no sólo a aquellos con cuyas opiniones estamos de acuerdo, sino también a aquellos que han expresado puntos de vista más superficiales; pues éstos también contribuyeron algo al desarrollar ante nosotros los poderes del pensamiento.
Los celos son razonables y le pertenecen a los hombres razonables, mientras que la envidia es vulgar y le pertenece a los vulgares, ya que el primero se hace a sí mismo conseguir cosas buenas por los celos, mientras que el otro no permite que su prójimo las tenga a través de la envidia.