Las mujeres en Somalia enfrentan opresión casi inimaginable.
La guerra deshumaniza a todos.
Con la conciencia viene la responsabilidad y la elección.
Sé de primera mano la critica importancia de los sistemas de apoyo.
Estoy muy orgulloso de ser Canadiense.
Lo que me pasó en Somalia no me define.
Perdonar no es algo fácil de hacer.
Es muy importante para mí mantener mi dignidad.
No le temo a los IED, balas, morteros.
Creo que encuentro gran parte de mi curación en el mundo.
Lo que se le enseña a una mujer, ella lo comparte con su familia.