Citas de Albert Einstein
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La búsqueda de la verdad y de la belleza es un ámbito de actividad en el que se nos permite permanecer niños toda la vida.

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Se puede decir que el misterio eterno del mundo es su comprensibilidad.

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Dios no juega a los dados.

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Muy raramente pienso sólo en palabras. Un pensamiento llega, y luego trato de expresarlo en palabras.

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El hombre de ciencia es un mal filósofo.

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Que cada hombre sea respetado como individuo y ningún hombre sea idolatrado.

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Quien se considera a sí mismo como un juez de la verdad y el conocimiento, es destruido por la risa de los dioses.

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La fuerza siempre atrae a hombres de baja moral.

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Nunca podré creer que Dios juega a los dados con el mundo.

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No creo en el Dios de la teología que premia el bien y castiga el mal.

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La matemáticas pura es, a su modo, la poesía de las ideas lógicas.

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Me encanta viajar, pero odio llegar.

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No podrá haber ningún destino más justo para cualquier teoría física, que señalar el camino a una teoría más comprensiva en la que ella viva como un caso límite.

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Llega un momento cuando la mente alcanza un plano superior del conocimiento pero nunca puede demostrar cómo llegó allí.

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Nunca pienso en el futuro — este viene muy pronto.

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Todos debemos girar honrando al Maestro , cada uno en su pista, sin un sonido, trazando para siempre la tierra de Newton.

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Esa convicción emocional profunda de la presencia de un poder de razonamiento superior, el cual se revela en el incomprensible universo, forma mi idea de Dios.

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El nacionalismo es una enfermedad infantil: es el sarampión de la humanidad.

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Solamente una persona que se dedica a una causa con toda su fuerza y su alma, puede ser un verdadero maestro. Por esta razón, ser un maestro exige todo de una persona.

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Todos estos impulsos primarios, que no fácilmente se describen en palabras, son los resortes de las acciones del hombre.

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