Casa citas y frases
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Las personas que tienen buenas relaciones en casa son más efectivas en el mercado.
Me fui de casa a los 15 porque Hollywood no es el mejor lugar para crecer.
Soy un trabajador de maratón y madre maratonista. Pasaré tres o cuatro días completamente engullida por el trabajo. Y si llego a casa a tiempo para decir buenas noches, puedo tener una hora con las chicas, tal vez una breve cena familiar o un paseo familiar con el perro, y después regreso a la computadora a prepararme para los shows de mañana.
El hogar es un nombre, una palabra, y una muy fuerte; ningún mago jamás la ha hablado antes ni un espíritu la ha respondido, en el más poderoso conjuro.
Soy una chica hogareña. Me gusta quedarme en casa.
El domingo, para mí, es estar en casa con la familia sin ningún plan.
Da mucho trabajo llevar a cabo un matrimonio, llevar a cabo una familia y un hogar.
La tierra es el terreno seguro del hogar, el mar es como la vida, el exterior, lo desconocido.
Sufro la mortificación de verme a mí mismo atacado a diestra y siniestra por personas en casa profesando patriotismo y amor al país que nunca escucharon el silbido de una bala hostil. Yo siento pena por ellos y la nación es dependiente de tal para su existencia. Agradezco, sin embargo, que, aunque estas personas hacen un gran ruido, las masas no son como ellos.
Cuando comencé a ganar algo de dinero, realmente quería tener un hogar.
He encontrado un hogar en la posición de ala defensiva.
Me gusta mi hogar y me gusta la naturaleza.
No podemos defender la libertad en el extranjero si la descuidamos en nuestro propio país.
América no puede continuar dirigiendo las familias de las naciones alrededor del mundo, si sufrimos el colapso de la familia aquí en nuestro hogar.
Creo que los padres necesitan hacer de la educación en la nutrición una prioridad en su ambiente de hogar. Es crucial para la buena salud y la longevidad inculcar en los hijos una sana alimentación desde una edad temprana.
La mediana edad es cuando estás sentado en casa un sábado por la noche y suena el teléfono y esperas que no sea para ti.
Hay sólo dos cosas por las que debemos luchar. Una es la defensa de nuestros hogares y la otra es la Carta de Derechos.
Si mi mundo fuera a ceder mañana, miraría hacia atrás a todos los placeres, emociones y lo valioso que he tenido la suerte de haber tenido. No hacia la tristeza, no hacia mis errores o a mi padre al salir de casa, sino a la alegría de todo lo demás. Habrá sido suficiente.
Si no hubieran escuelas para llevar a los niños fuera del hogar parte del tiempo, los asilos para dementes se llenarían con madres.
El hogar es donde está mi mamá.