John Muir frases
Hace unos minutos cada árbol estaba emocionado, cediendo a la tormenta rugiente, agitando, girando, sacudiendo sus ramas en glorioso entusiasmo como adoración. Pero aunque al oído externo estos árboles ahora son silenciosos, sus canciones nunca cesan.
Otras frases
Hay gente que nunca puede perdonar a un mendigo por no...Casi cualquier dificultad se mueve frente a la honestidad...El chisme es veneno...La gente rara vez se niega a recibir ayuda, si uno la...No soporto la escena de antros...La percepción exterior y la percepción interior de...