Paternidad citas y frases
La paternidad es una profesión muy importante, pero nunca se impone ninguna prueba de aptitud en el interés de los niños.
He tenido más demandas por paternidad que demandas casuales.
Lo sorprendente de la paternidad fue encontrar mi sensiblería interior. Ahora quiero compartirla con el mundo.
La paternidad es una lección de autosacrificio.
Yo no pienso conscientemente acerca de cómo me ha cambiado la paternidad pero estoy seguro que debe pasado.
La paternidad y la familia están de primero para mí, y cuando no estoy trabajando estoy bien con los Teletubbies.
Es necesario, biológicamente, que cada niño tenga una madre. La paternidad es una teoría bien considerada, pero la maternidad es un hecho.
La paternidad es algo muy natural, no es algo que afecta mi vida sino más bien la enriquece.
No tenía expectativas sobre la paternidad, realmente, pero es definitivamente un viaje que me alegro de estar tomando. Número uno, es una gran experiencia de aprendizaje. Cuando mi madre me dijo que es un trabajo de 24/7, ella no estaba bromeando.
Hoy que tengo 19 años de ser padre me doy cuenta de que la paternidad me ha cambiado.
La paternidad no me cambió mucho al principio.
La verdadera paternidad significa amor y compromiso, sacrificio y una voluntad de compartir la responsabilidad y no alejarse de tus hijos.
A mi edad no entras a la paternidad a la ligera.
No creo que nadie domine la paternidad.
Si el nuevo padre estadounidense se siente desconcertado e incluso derrotado, déjalo que tome consuelo consuelo en el hecho de que cualquier cosa que haga en cualquier situación de paternidad tiene un cincuenta por ciento de posibilidad de ser correcta.
Ser padre ha sido sin duda mi mayor fuente de logro, orgullo e inspiración. La paternidad ha me ha enseñado sobre el amor incondicional, ha realzado la importancia de retribuir y me ha enseñado a ser una mejor persona.
La paternidad es maravillosa.
La mayoría de los solteros que conozco piensan que la paternidad es aterradora.
Ahora hay demasiada paternidad, y no hay duda de que la paternidad es deprimente.
Mi infancia debería haberme enseñado lecciones para mi propia paternidad, pero no lo hizo porque la crianza de los hijos sólo puede ser aprendida por personas que no tienen hijos.