Citas de Ursula K. Le Guin
Lo único que hace posible la vida es la incertidumbre permanente e intolerable: no saber lo que viene después.
Creo que la madurez es no dejar atrás sino crecer: que un adulto no es un niño muerto, sino un niño que sobrevivió.
Los grandes artistas hacen los caminos; los buenos maestros y buenos compañeros pueden señalarlos. Pero no hay ningún viaje gratis, bebé.
Si desea que su escritura sea tomado en serio, no casarse y tener hijos y sobre todo, no mueren. Pero si tienes que morir, suicidarse. Ellos prueban eso.
Hablo de los dioses, soy ateo. Pero yo soy un artista también y por lo tanto, un mentiroso. Desconfía de todo lo que te diga. Estoy diciendo la verdad.
El cuento no leído no es un cuento; son pequeñas marcas negras en pulpa de madera. El lector, al leerlo, lo hace vivir: un objeto vivo, una historia.
Somos volcanes. Cuando nosotras las mujeres ofrecemos nuestra experiencia como nuestra verdad, como la verdad humana, cambian todos los mapas. Aparecen nuevas montañas.
Es bueno tener un fin hacia el cual uno tiene que viajar, pero a fin de cuentas, lo que más importa es el viaje.
El amor no se sienta allí simplemente, como una piedra; tiene que ser hecho, como el pan, rehecho todo el tiempo, hecho de nuevo.
Como lo han dicho los grandes científicos y como todos los niños lo saben, es sobre todo, por medio de la imaginación que logramos la percepción, y la compasión, y la esperanza.
Los hijos de la revolución son siempre ingratos, y la revolución debe estar agradecida de que sea así.
Cuando la acción sea poco rentable, recopile información; cuando la información sea poco rentable, duerma.
Obtengo bastante orientación moral de la lectura de novelas, así que supongo que espero que mis novelas me ofrezcan alguna orientación moral, pero no son modelos de acción, jamás.
Dudo que la imaginación pueda ser suprimida. Si realmente la erradicaras en un niño, crecería siendo como una berenjena.