Citas de Ovid
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La astucia conduce a la bribonería. Hay solo un paso de una a otra, y es muy resbaladizo. Mentir es lo que hace la diferencia, súmale eso a la astucia y se vuelve bribonería.

Sentir nuestros males es una cosa, pero curarlos es otra.

Lo que hace los hombres indiferentes a sus esposas es que pueden verlas cuando deseen.

Los dioses observan todas las buenas acciones.

El arte yace de lado a su propio artificio.

La medicina a veces te arrebata la salud, a veces te la da.

Qué poco se cumple la promesa del niño en el hombre.

La gente es lenta para afirmar confianza en los emprendimientos de gran magnitud.

A menudo se benefician los que más sufren.

Contra el audaz, el atrevimiento no es seguro.

Una vida malvada es una especie de muerte.

Da paso a tu oponente; así ganarás la corona de la victoria.

Ves cómo el perezoso pierde el cuerpo lento, como el agua se corrompe si no se mueve.

La suerte afecta a todo. Deja que tu anzuelo siempre esté lanzado; en la corriente donde menos esperas que habrá un pez.

A veces es una locura acelerar, otras veces, retrasar. El sabio hace todo en el momento adecuado.

Soporta pacientemente con un rival.

El amor y la dignidad no pueden compartir la misma morada.

Si llamas a mi corazón afectuoso, o lo llamas afeminado: confieso que para mi desgracia, es suave.

Resiste y persiste; este dolor se convertirá en bueno poco a poco.

¡Ah, yo! El amor no se puede curar con hierbas.