Me siento tan bien cantando canciones que canté con mi padre.
Adonde vaya, me divierto.
No puedo nada más darme la vuelta y cantar disco o rock.
Solo estoy cantando lo que siento en mi corazón.
El diablo no tiene música. Toda la música es la música de Dios.
La música es una gran alegría, sólo una alegría absoluta.
¡Hay canciones que yo tengo que tocar!
Mi propósito: levantar tu espíritu y motivarte.