Citas de Heber J. Grant
Con la ayuda del Señor, haré lo mejor que pueda, y... con Su ayuda, no tengo miedo para nada sino a lo que puedo conseguir a la larga.
Deja que cada hombre sienta que es el arquitecto y constructor de su propia vida, y que el proponga hacer de ella un éxito por medio del trabajo.
Mi madre intentó enseñarme a cantar cuando era un niño pequeño, pero falló debido que fui incapaz de llevar una melodía.
En mi opinión, la razón principal de la depresión en los Estados Unidos como un todo, es la esclavitud de la deuda y el espíritu de especulación entre la gente.
Mi más ferviente oración es que cada hombre y cada mujer sepa en su corazón que son ellos los arquitectos de sus vidas.
He extendido mi mano, he arrancado los frutos del Evangelio, he comido de ellos, y son dulces, sí, por encima de todo lo que es dulce.
Deje que cada Santo de los últimos días le dé un valor a todo lo que obtiene, ya sea el trabajo o cualquier cosa que haga.
Jesús no solo vino como un don universal, sino como una ofrenda individual con un mensaje personal para cada uno de nosotros.
Si existe alguna cosa singular que lleve la paz y alegría al corazón humano y a la familia, es vivir según nuestras posibilidades.
Lo que el mundo necesita hoy más que ninguna otra cosa es una fe implícita en Dios, nuestro Padre y en Jesucristo, su hijo, como el salvador del mundo.
Si nos esforzamos, si trabajamos, si intentamos dar lo mejor de nuestra capacidad para mejorar día a día, estaremos en la línea de nuestro deber.
Cuando primero comencé a aprender a cantar, tardé entre tres y cuatro meses en aprenderme dos himnos sencillos.
Cuando comencé a aprender a cantar... Desafinaba en casi todas las estrofas y no me daba cuenta. Ahora he aprendido a reconocer cuando desafino.