Citas de Anne Lamott
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Si no mueres de sed, habrá bendiciones en el desierto. Puedes alcanzar lo ilimitado, lo que todos anhelamos, o puedes hacer de lo pequeño algo bello, filigrana con lo diminuto y preciso. El cielo es tu oceano, y el silencio cristalino te elevará como la música de la palabra de Dios, o de Neil Young.
Si nuestras vidas se componen de una cadena de mil momentos, en algunos de esos momentos parecemos mucho más espiritualmente evolucionados que en otros.
Tu problema es cómo vas a gastar esta vida extraña y preciosa que te han dado. Si vas a gastarla tratando de verte bien y crear la ilusión de que tienes poder sobre las personas y circunstancias, o si vas a degustarla, disfrutarla y descubrir la verdad acerca de quién eres.
No hay nada tan dulce como una reaparición, cuando estás abajo y afuera, a punto de perder y sin tiempo.
Los regalos pueden compensar algunas de las decepciones que la vida nos depara, como el que no tiene sentido y que llegará a su fin más rápido que nunca.
Mi idea de la felicidad absoluta es estar en cama en un día lluvioso, con mi frazada, mi gato y mi perro.
No entiendo el misterio de la gracia — sólo que nos encuentra donde estamos pero no nos deja donde nos encontró.
La esperanza comienza en la oscuridad, la terca esperanza de que si simplemente te presentas y tratas de hacer lo correcto, el amanecer llegará. Esperas y ves y trabajas: no te rindes.
Yo soy caprichosa acerca de las relaciones, como la mayoría de los matrimonios que he visto de cerca han sido desastrosos para una o ambas partes.
Voy a tratar de prestar atención a la primavera. Voy a mirar alrededor a todas las flores y mirar hacia los árboles frenéticos. Voy a cerrar mis ojos y escuchar.
Mi madre era una atea no muy devota. Ella iba a la Iglesia episcopal cada año, en vísperas de Navidad, y eso era casi todo.
Estoy mucho más tranquilo a medida que envejezco, pero todavía solo soy capaz de conseguir esa sensación estresada de malestar mental y espiritual.
Los cristianos evangélicos y yo nos podemos sentar y hablar uno a uno sobre cuánto amamos a Jesús, y sin embargo no me llevan a librerías cristianas.
Sólo trato de amar y servir a todos y dar agua a todos y prestar oídos; eso es lo que Jesús dijo que hay hacer.