Citas de Agustín de Hipona
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El deseo es tu oración; y si tu deseo es sin cesar, tu oración será también sin cesar. La continuidad de tu anhelo es la continuidad de tu oración.
Los hombres van al extranjero a maravillarse en lo alto de las montañas, en las enormes olas del mar, en los largos cauces de los ríos, en el vasto compás del océano, en los movimientos circulares de las estrellas, y luego pasan por delante de ellos mismos sin asombrarse.
He leído en los dichos de Platón y Cicerón que son sabios y muy bellos, pero nunca he leído en ninguno de ellos: "Venid a mí todos vosotros que trabajan y son una carga pesada.
Lo que más necesitaba era amar y ser amado, con ganas de ser atrapado. Felizmente envolví los lazos dolorosos alrededor mío; y efectivamente, sería azotado con el atizador al rojo vivo o los celos, por las sospechas y el temor, por estallido de enojo y peleas.
O Espíritu Santo, descienda abundantemente hasta mi corazón. Ilumine los rincones oscuros de esta vivienda descuidada y propague sus rayos alegres allí.
¿Deseas ser grandioso? Entonces empieza por ser. ¿Deseas construir una tela vasta e idealista? Piensa primero en los fundamentos de la humildad. Cuanto mayor tu estructura deba ser, más profundo debe ser su cimiento.
Si dos amigos te piden arbitrar una disputa, no lo aceptes, porque perderás a un amigo; por otro lado, si dos extraños se acercan con la misma petición, acéptala porque ganarás a un amigo.