Citas de Agustín de Hipona
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Somos sin duda una clase común con las bestias: cada acción de la vida animal se relaciona a la búsqueda del placer corporal y a evitar el dolor.

Si no tuviéramos almas racionales, no podríamos creer.

Una cosa no es necesariamente cierta por ser mal pronunciada, ni falsa por haber sido dicha magníficamente.

Ama y haz lo que te gusta.

Los honores de este mundo, ¿qué son sino un soplo, un vacío y el peligro de caer?

El hábito, si no se resiste, pronto se vuelve una necesidad.

¿No crees que hay en el hombre un profundo tan profundo que se oculta de él en quién es?

La voluntad es a la gracia como el caballo es al jinete.

El resentimiento es como beber veneno y esperar que la otra persona muera.

De hecho, el hombre desea ser feliz incluso cuando vive de manera que hace imposible la felicidad.

Dios ama a cada uno de nosotros como si hubiera sólo uno de nosotros.

Tú nos has creado para Ti, y nuestro corazón no está tranquilo hasta que descanse en Ti.

No es el castigo sino la causa lo que hace al mártir.

Dios es mejor conocido en no conocerlo.

El perdón es la remisión de los pecados. Pues es por esto que lo que se ha perdido y fue encontrado, se salva de estar perdido otra vez.

La confesión de las malas obras es el primer comienzo de las buenas obras.

Si dos amigos te piden arbitrar una disputa, no lo aceptes, porque perderás a un amigo; por otro lado, si dos extraños se acercan con la misma petición, acéptala porque ganarás a un amigo.

La caridad no es sustituto para la justicia retenida.

Me parece que una ley injusta no es para nada una ley.

Él quien nos creó sin nuestra ayuda no nos salvará sin nuestro consentimiento.