Ayer citas y frases
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Siempre quiero dar más de lo que di ayer.
Amo a una buena Dorothy L. Sayers.
Solo yo, no los hechos, tengo el poder de hacer de mi día algo bueno o algo malo. Puedo elegir cual será. El ayer ha muerto, el mañana no ha llegado todavía. Tengo sólo un día, hoy, y voy a ser feliz en él.
El moderado de ayer es el terrorista de hoy.
Si lo que hiciste ayer parece grandioso, no has hecho nada hoy.
Cada día es una nueva oportunidad. Puedes construir sobre el éxito de ayer o poner tus fracasos en el pasado y empezar de nuevo. Así es la vida, con un nuevo juego cada día, y así es el béisbol.
El ayer es sólo un recuerdo, el mañana nunca es lo que se supone que sea.
Para todo lo que hago, pienso en una niña de 6 años de edad y su madre que vi en mi concierto de anoche. Creo que sobre lo que los dos individuos le creo que si estuviera en un club ayer por la noche. No quiero ser arrestado y no quiero tener un DUI, ésos son mis valores morales.
Mis ayeres caminan conmigo. Mantienen el paso, son caras grises que miran por encima de mi hombro.
Hoy es el mañana que me preocupaba ayer.
Mira, no adoptar el programa 'Today' es tan de ayer.
No espero conseguir la medicina de ayer. Si puedo evitarlo, me gustaría recibir la medicina del mañana.
El orgullo aún tiene por objetivo a las mejores casas: los hombres serían ángeles, los ángeles serían dioses. Queriendo ser dioses, si los ángeles cayeran; queriendo ser ángeles los hombres se rebelan.
El Cuarteto de Cuerdas de Detroit interpretó a Brahms ayer por la noche. Brahms perdió.
Me alojé en un hotel muy antiguo ayer por la noche. Me mandaron una carta de despertador.
El pasado es ayer. Ansío el mañana.
Nadie debería avergonzarse de admitir que está equivocado, que, en otras palabras, no otra cosa que decir, que eres es más sabio hoy de lo que lo eras ayer.
Me gusta el arte, la arquitectura, los museos, las iglesias y templos; cualquier cosa que me dé conocimiento sobre la historia y el alma del lugar en el que estoy. También puedo ser playero: me gusta descansar bajo la sombra de una palmera con un buen libro o flotar sobre un cálido mar al ponerse el sol.