Henry Fielding frases
La gran alegría, especialmente después de un cambio repentino de circunstancias, es propensa a ser silenciosa y habita más bien en el corazón, en vez de la lengua.
Otras frases
Podemos temer a las cosas en nuestra existencia. Temer...Si pones al gobierno federal a cargo del desierto del...Nadie que valga pena poseer puede ser poseído...Las vistas de los musulmanes no son una mancha monolítica...Ahora soy abuelo...Es mejor dormir con un caníbal sobrio que con un cristiano...