Citas de Audre Lorde

En las discusiones alrededor de la contratación y despido de profesores negros en las universidades, la carga se escucha con frecuencia que las mujeres negras son más fácilmente contratadas que los hombres negros.

Pero la verdadera feminista se comporta de acuerdo a una conciencia lesbiana sin importar si ella haya dormido con otra mujer o no.

Siendo feministas de color y mujeres de color, tenemos que desarrollar aquellas estructuras que presenten y difundan nuestra cultura cada vez de creemos algo a partir de nuestras experiencias.

Yo no puedo realmente definirlo en términos sexuales solamente, aunque nuestra sexualidad es tan energética, ¿por qué no disfrutar de ella también?

Tenemos que estudiar con conciencia cómo ser amables entre nosotras hasta que se convierta en un hábito porque lo que era nativo se nos ha robado, el amor de las mujeres negras el uno por el otro.

Las mujeres negras que comparten estrechos vínculos entre sí, ya sea políticos o emocionales, no son las enemigas de los hombres negros.

Los años sesenta se caracterizaron por una creencia emocionante en soluciones instantáneas.

El proceso de aprendizaje es algo que puedes incitar, literalmente incitar, como un motín.

Cada vez que amas, ama tan profundamente como si fuera para siempre.

No hay ninguna idea nueva. Hay solamente nuevas formas de hacerlas sentir.

Recuerdo cómo és ser joven y negro y homosexual y solitario. Mucho de esto estaba bien, sintiendo que tenía la verdad y la luz y la llave, pero mucho de esto fue puramente infierno.

Cuando uso mi fuerza al servicio de mi visión no importa si tengo miedo o no.

Nuestras visiones comienzan con nuestros deseos.

El arte no es vivir. Es el uso de la vida.

En otras palabras, estaría cediendo a un mito de igualdad que creo que puede destruirnos.

Tu silencio no te protegerá.

Soy prudente y no le tengo miedo a nada.

Las herramientas del maestro nunca desmantelarán la casa del maestro.

Cuando hablamos tenemos miedo de que nuestras palabras no sean escuchadas o bien recibidas. Pero cuando estamos callados, de igual manera seguimos asustados. Así que es mejor hablar.

No son nuestras diferencias lo que nos dividen. Es nuestra incapacidad de reconocer, aceptar y celebrar esas diferencias.