Citas de Albert Einstein

Ninguna cantidad de experimentos pueden probar que tengo razón; un solo experimento puede probar que me he equivocado.

La mayoría de las personas dice que es el intelecto hace a un gran científico. Están equivocados: es el carácter.

Cualquier hombre que puede conducir con seguridad mientras besa a una chica bonita simplemente no le está dando la atención que se merece.

Lo más difícil de entender en el mundo es el impuesto sobre la renta.

Plantear nuevas preguntas, nuevas posibilidades, mirar viejos problemas desde un ángulo nuevo, requiere de imaginación creativa y provoca un verdadero avance en la ciencia.

La cosa más bella que podemos experimentar es lo misterioso. Es la fuente de todo el arte y la ciencia verdaderos.

Yo soy un no creyente profundamente religioso — este es un tipo novedoso de religión

Tener conocimiento de lo que es, no abre la puerta directamente a lo que debería ser.

Es mi convicción que matar bajo el manto de la guerra no es sino un acto de homicidio.

Creo que una vida sencilla y sin preocupaciones es lo mejor para todos, mejor para el cuerpo y la mente.

La cosa más incomprensible del mundo es que es comprehensible.

Pocas personas son capaces de expresar opiniones de ecuanimidad que difieren de los prejuicios de su entorno social. La mayoría de las personas son aún incapaces de formar tales opiniones.

El destino mas valioso del individuo es servir más que gobernar.

La ciencia es una cosa maravillosa si uno no tiene que ganarse la vida con ella.

¿No es extraño que yo que no he escrito más que libros impopulares sea un tipo tan popular?.

Todos estos impulsos primarios, que no fácilmente se describen en palabras, son los resortes de las acciones del hombre.

Acabo de encontrar una nueva teoría sobre la eternidad.

Solamente una persona que se dedica a una causa con toda su fuerza y su alma, puede ser un verdadero maestro. Por esta razón, ser un maestro exige todo de una persona.

Dios podrá ser sutil, pero no es simplemente malo.

Fue la experiencia del misterio –incluso mezclada con el temor– lo que engendró a la religión.